sábado, 12 de abril de 2008

Romareda - Korea del Norte: 6 - 1

Pabellón Romareda
Jueves 10/04/2008
20:00 horas
Jugaron: Aitor, Roberto, Petean, Antonio, Sergio, Tony, Iñigo, Javi
Goles: Iñigo


Desastroso partido, con todos jugando muy por debajo de nosotros mismos, negados en ataque, sin ideas, sin físico, sin movilidad, agarrotados, torpes en los pases, sin velocidad, espesísimos,..... Seguramente el peor partido de todos los disputados por el Korea porque además no existía la escusa de estar en cuadro.

El Romareda quedó cuarto en el grupo de segunda y si hace una cosa bien es jugar como a nosotros nos va mal, es decir, metidos atrás, juntos y con paciencia para aprovechar las salidas a la contra y así hicieron uno a uno todos sus goles. No son muy rápidos, no son fueras de serie, pero todos saben a qué juegan y lo hacen perfecto y su juego es el que peor nos va a nosotros si se adelantan en el marcador y tenemos que jugar a remolque, como así pasó.

Los diez primeros minutos son los únicos que se salvan. Entonces aún estábamos en el partido aunque se cometió el error de salir sin cierre y costó organizarse atrás. En cualquier caso hubo oportunidades y ellos sólo llegaban cuando nosotros perdíamos el balón arriba. En torno al minuto diez llegó su primer gol y a partir de ese momento se jugó como ellos querían.

Se cerraron atrás y nos obligaron a jugar en su campo, como dice Aitor “haciéndoles de defensas” porque casi todos estábamos quietos esperando el balón por delante del mismo, la bola fluía lenta, no había ocasiones, nadie se iba en regates ni disparaba y ellos sólo tenían que esperar el fallo para salir a la contra con todo el campo para correr. Se pusieron 2-0 y entonces nosotros intensificamos el acoso con disparos de lejos casi siempre de Petean o Javi. En un tiro de Petean el portero no pudo blocar e Iñigo, atento, transformaba en el rechace. Así acabó la primera parte.

En la segunda parte fue el desastre porque jugaron a placer y empezamos a perder los papeles ante la falta de eficacia de nuestro juego. La consigna era disparar desde lejos y mover el balón rápido pero ellos estuvieron muy bien defendiendo y nosotros muy mal atacando y cada vez que podían correr nos clavaban otro en el que Aitor nada podía hacer porque estaba vendido sin defensa.

Al final cabreo monumental por el malísimo juego desarrollado que nos deja en una situación de todo o nada en el último partido del grupo para seguir adelante. O ganamos o estamos fuera.