domingo, 2 de marzo de 2008

Korea del Norte - EDS Omega: 4 - 6

Pabellón Romareda
Miércoles 13/02/2008
20:30 horas
Jugaron: Aitor, Petean, Iñigo, Héctor, Antonio, Sergio, Tony, Javi
Goles: 2 Héctor, Tony, Sergio
Asistencias: Iñigo, Antonio, Aitor

Tras las dos victorias precedentes contra At. Servesa y Garbel y con la sensación de haber encontrado ya un equilibrio en nuestro juego esta temporada este partido se presentaba como una gran oportunidad para seguir escalando puestos ya que ellos se encontraban antepenúltimos y en la ida hubo opciones claras de ganar, aunque al final perdimos.

No salieron después las cosas como pensábamos y perdimos una gran ocasión de meternos a rebufo de los puestos que dan derecho al play off por el título. En definitiva el EDS Omega descendió de primera y contando con todos sus jugadores tienen un equipo compensado que sabe muy bien lo que hace y a qué juega. En concreto tienen tres jugadores que rápidamente leyeron el partido a la perfección y comenzaron a jugar de la manera que más daño nos podía hacer y acertaron por tres veces en la primera parte mientras nosotros caíamos en un juego de control de posesión que no les inquietaba porque cerraban bien atrás. 0-3 al acabar la primera mitad.

Al comienzo de la segunda parte sentenciaron el partido con otros dos goles aprovechando una nueva salida al campo de karaja en bloque. A partir de ahí, con un 0-5 en contra sólo cabía darlo todo ya, pedimos un tiempo muerto y replanteamos el partido con la consigna de presión a todo campo. A partir de entonces hicimos probablemente los mejores 15 minutos de toda la temporada (quizás junto con la primera parte del Asador Comebién), con intensidad, con ritmo, con velocidad, mordiendo al rival en defensa y ataque, y desplegando un magnífico juego de toque.

En el minuto 6 Héctor transformaba un penalti dudoso, Tony acertaba a remachar un pase de Iñigo y yo metía el tercero de tiro raso desde fuera del área tras dejada de Antonio. Quedaban 8 minutos y nos habíamos metido en el partido con un 3 –5 que aún nos daba opciones de remontar. En esos minutos creció la figura de su portero, que les salvó de varios goles cantados y a un minuto del final sentenciaron con el sexto gol.

Se había hecho todo lo posible y se acabó con un cierto buen gusto por la reacción y el coraje demostrado aunque se pusieran en juego demasiado tarde. Fruto de esa rabia de la segunda parte queda como ejemplo el último gol del partido en jugadón de Héctor saliendo desde atrás y regateándose hasta a su sombra para convertir en asistencia el saque de puerta de Aitor.