Pabellón La AlmozaraSábado 26/01/2008
16:00
Goles: Víctor, Héctor, Capi, Sergio de Fco.
Asistencias: Rigui, Sergio, Héctor
Jugaron: Aitor, Rigui, Capi, Héctor, Sergio de Fco, Víctor
Metidos ya en una dinámica de finales hasta que acabara la temporada ésta era una de las más complicadas, contra un equipo que venía fuerte, que acababa de ganar al IES Goya y que, en caso de ganarnos, se metía en la lucha por los puestos de cabeza.
El partido fue complicado desde el mismo inicio, pues ellos salieron “a morder” desde el primer minuto, arriesgando al máximo para llevarse el partido con una presión a todo campo contra la que nos costó mucho salir bien parados. La primera parte fue de ellos por esta razón. Robaban rápidamente el balón porque nosotros nos mostrábamos muy torpes en la salida del mismo, pero por otro lado favorecían nuestra defensa porque no había huecos en nuestro campo al concentrarse hasta ocho o nueve jugadores en un espacio reducido. Sus únicas opciones eran con tiros lejanos no demasiado complicados para Aitor. La primera parte murió así, con un quiero y no puedo por ambas partes y con el juego atrancado en un intercambio de “casis”: casi me voy del regate, casi va el tiro a puerta, casi paso del medio campo, casi trenzamos una buena jugada....
En la segunda parte una jugada con cierta fortuna cambia el signo del partido a nuestro favor. Curiosamente se trató de un gol en contra cuando un tiro al palo desde fuera del área lo convirtieron al recoger el rechace de la forma precisa. Ese gol hizo que Calamaro se metiera en su campo y que nosotros comenzáramos a presionar con lo que se dio la vuelta a la situación. Los presionados presionaban y los que presionaban comenzaron a ser presionados y encerrados en su campo. En esta nueva tesitura Víctor acertó a colarla en una buena combinación con Rigui a la salida de un córner y aunque en el saque de medio campo volvían a adelantarse en una jugada dudosa en la que pudo haber falta a Rigui, no se perdió la intensidad en la presión y gracias a ello Héctor volvía a marcar tras robo del mendas en el medio campo.
Con el 2-2 que no nos valía a ninguno se estuvo luchando hasta el final. Para ser justos el resultado debería haber sido un empate porque los dos equipos nos chocábamos contra la defensa rival y ambos estábamos muy “pastosos”, pero entonces el árbitro pitó penalti en una entrada a Capi en el área y éste transformó con temple poniéndonos por delante a apenas tres minutos del final. Entonces su defensa se descompuso y jugamos nuestros mejores minutos y se culminó el encuentro con una contra rápida propiciada por un saque rápido de Aitor hacia mí y una pared con Héctor que pude transformar sin mucha oposición debido a que el jugador que me marcaba se quedó clavado en nuestro campo sin tiempo para llegar a pillarme.
El partido fue complicado desde el mismo inicio, pues ellos salieron “a morder” desde el primer minuto, arriesgando al máximo para llevarse el partido con una presión a todo campo contra la que nos costó mucho salir bien parados. La primera parte fue de ellos por esta razón. Robaban rápidamente el balón porque nosotros nos mostrábamos muy torpes en la salida del mismo, pero por otro lado favorecían nuestra defensa porque no había huecos en nuestro campo al concentrarse hasta ocho o nueve jugadores en un espacio reducido. Sus únicas opciones eran con tiros lejanos no demasiado complicados para Aitor. La primera parte murió así, con un quiero y no puedo por ambas partes y con el juego atrancado en un intercambio de “casis”: casi me voy del regate, casi va el tiro a puerta, casi paso del medio campo, casi trenzamos una buena jugada....
En la segunda parte una jugada con cierta fortuna cambia el signo del partido a nuestro favor. Curiosamente se trató de un gol en contra cuando un tiro al palo desde fuera del área lo convirtieron al recoger el rechace de la forma precisa. Ese gol hizo que Calamaro se metiera en su campo y que nosotros comenzáramos a presionar con lo que se dio la vuelta a la situación. Los presionados presionaban y los que presionaban comenzaron a ser presionados y encerrados en su campo. En esta nueva tesitura Víctor acertó a colarla en una buena combinación con Rigui a la salida de un córner y aunque en el saque de medio campo volvían a adelantarse en una jugada dudosa en la que pudo haber falta a Rigui, no se perdió la intensidad en la presión y gracias a ello Héctor volvía a marcar tras robo del mendas en el medio campo.
Con el 2-2 que no nos valía a ninguno se estuvo luchando hasta el final. Para ser justos el resultado debería haber sido un empate porque los dos equipos nos chocábamos contra la defensa rival y ambos estábamos muy “pastosos”, pero entonces el árbitro pitó penalti en una entrada a Capi en el área y éste transformó con temple poniéndonos por delante a apenas tres minutos del final. Entonces su defensa se descompuso y jugamos nuestros mejores minutos y se culminó el encuentro con una contra rápida propiciada por un saque rápido de Aitor hacia mí y una pared con Héctor que pude transformar sin mucha oposición debido a que el jugador que me marcaba se quedó clavado en nuestro campo sin tiempo para llegar a pillarme.
Un partido muy complicado e igualado que nos dio una victoria importantísima de cara a la resolución de la liga. La verdad es que en esta ocasión hubo suerte, aunque sí es cierto que se supo leer la necesidad de presionar en el momento adecuado y que se trabajó muchísimo para ganar.
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