Pabellón La JotaSábado 10/11/2007
Hora: 16:00
Goles: 2 Rubén, Héctor
Asistencias: Rigui, Sergio de Fco.
Jugaron: Aitor, Rigui, Capi, Héctor, Sergio de Fco., Víctor, Rubén
Partido muy complicado contra un rival muy serio, ordenado y disciplinado en defensa que lo puso muy difícil desde el mismo comienzo, cerrándose muy bien y con dos jugadores muy rápidos arriba (nº 4 y nº 7) que se pegaron todo el partido achuchando y moviéndose tratando así de descomponer nuestra defensa.
La tónica del partido fue con las defensas metidas en su propio campo salvando las acometidas de uno u otro, que no duraban mucho tiempo porque se buscaba puerta rápido. Así, durante los primeros minutos de la primera parte todo era un quiero y no puedo por ambas partes puesto que las defensas ganaban a los ataques.
La primera parte pone de manifiesto que hay que mejorar con el balón en nuestra posesión. Jugamos mejor que hace un par de años y hay buena disposición a tocar y buscar desmarque, a correr por detrás de los defensas para descolocarlos, a sacrificarse con una carrera para llevarse a un defensa y que los compañeros puedan buscar huecos, pero falta paciencia. Lo ilustraron varias jugadas en las que no supimos esperar un poco más con el balón al momento en que la defensa comete un error y te da las opciones de intentar una jugada en superioridad o un tiro. No obstante se hizo esto mejor de lo que acostumbramos y peor de lo que podemos hacerlo. Hay que mejorarlo.
En el minuto 15 ellos sí aprovechan un buenísimo pase en profundidad y una décima de segundo de despiste para clavarla al segundo palo. Fue más mérito de ellos que demérito nuestro y lo solucionamos poco después en una falta que pareció de estrategia por lo bien que la resolvimos a base de toques, con Rubén solo en el segundo palo después de que la tocáramos Rigui y yo. 1-1 para acabar la primera parte.
Nada más empezar la segunda parte llega la jugada clave del partido, un penalti protestado por ellos. El pase-tiro de Capi se le fue a la mano a un contrario, pero la llevada pegada. Justo o injusto el caso es que las manos son todas faltas y el penalti lo transformó Rubén, saliendo al campo a petición de Héctor.
En ese momento Gomaespuma se descompone un poco y empiezan a hacer cada cual un poco la lucha por su cuenta, tratando alguno de ellos de presionar con más intensidad pero sin contar con suficiente apoyo, comienzan los nervios entre ellos y en ese momento es cuando nosotros nos crecemos, comenzamos a controlar la posesión y nos hacemos fuertes en defensa para salir a la contra. Esta vez no se resolvieron los contragolpes con tanta fortuna o acierto, muchas veces por no elegir la mejor opción, pero ellos tenían físico para recuperar la posición y no nos dejaban correr como nos gusta. Sólo Héctor tras un pase mío logra recorrer medio campo y cruzar desde la izquierda la salida del portero. Portero que, por cierto, jugó un partido soberbio.
Lo mejor el resultado. Lo peor que nuestro juego de ataque se concentra demasiado en el oportunismo individual y no en la construcción elaborada y eso, de no solucionarlo, en partidos más complicados nos pasará factura.
La tónica del partido fue con las defensas metidas en su propio campo salvando las acometidas de uno u otro, que no duraban mucho tiempo porque se buscaba puerta rápido. Así, durante los primeros minutos de la primera parte todo era un quiero y no puedo por ambas partes puesto que las defensas ganaban a los ataques.
La primera parte pone de manifiesto que hay que mejorar con el balón en nuestra posesión. Jugamos mejor que hace un par de años y hay buena disposición a tocar y buscar desmarque, a correr por detrás de los defensas para descolocarlos, a sacrificarse con una carrera para llevarse a un defensa y que los compañeros puedan buscar huecos, pero falta paciencia. Lo ilustraron varias jugadas en las que no supimos esperar un poco más con el balón al momento en que la defensa comete un error y te da las opciones de intentar una jugada en superioridad o un tiro. No obstante se hizo esto mejor de lo que acostumbramos y peor de lo que podemos hacerlo. Hay que mejorarlo.
En el minuto 15 ellos sí aprovechan un buenísimo pase en profundidad y una décima de segundo de despiste para clavarla al segundo palo. Fue más mérito de ellos que demérito nuestro y lo solucionamos poco después en una falta que pareció de estrategia por lo bien que la resolvimos a base de toques, con Rubén solo en el segundo palo después de que la tocáramos Rigui y yo. 1-1 para acabar la primera parte.
Nada más empezar la segunda parte llega la jugada clave del partido, un penalti protestado por ellos. El pase-tiro de Capi se le fue a la mano a un contrario, pero la llevada pegada. Justo o injusto el caso es que las manos son todas faltas y el penalti lo transformó Rubén, saliendo al campo a petición de Héctor.
En ese momento Gomaespuma se descompone un poco y empiezan a hacer cada cual un poco la lucha por su cuenta, tratando alguno de ellos de presionar con más intensidad pero sin contar con suficiente apoyo, comienzan los nervios entre ellos y en ese momento es cuando nosotros nos crecemos, comenzamos a controlar la posesión y nos hacemos fuertes en defensa para salir a la contra. Esta vez no se resolvieron los contragolpes con tanta fortuna o acierto, muchas veces por no elegir la mejor opción, pero ellos tenían físico para recuperar la posición y no nos dejaban correr como nos gusta. Sólo Héctor tras un pase mío logra recorrer medio campo y cruzar desde la izquierda la salida del portero. Portero que, por cierto, jugó un partido soberbio.
Lo mejor el resultado. Lo peor que nuestro juego de ataque se concentra demasiado en el oportunismo individual y no en la construcción elaborada y eso, de no solucionarlo, en partidos más complicados nos pasará factura.
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