viernes, 16 de noviembre de 2007

Garbel - Korea del Norte: 10-2

Pabellón Sagrada Familia
Miércoles 14/11/2007
Hora: 20:00
Goles: 2 Sergio de Fco.
Asistencias: Iñigo

Jugaron: Aitor, Petean, Jose Miguel, Sergio, Iñigo, Tony, Javi


Desastre total de partido y esperemos también que punto de inflexión para “arrancar” de una vez contra un equipo con hechuras y juego de división de honor, muy práctico, basado en un ataque muy bueno y un físico excelente.

La primera parte estuvo bien. Defendimos a un buen nivel y hubo alguna ocasión sobretodo a la contra, aunque casi siempre en jugadas individuales, no obstante ya aprovecharon para abrir brecha en el marcador. Sus dos primeros tiros a puerta entraron demasiado fáciles y eso les hizo crecerse y ganar confianza porque a base de toques muy rápidos y con mucha paciencia en el toque en nuestro campo conseguían siempre tiro u ocasiones relativamente claras. Les entraron cuatro pero pudieron ser más si no llega a ser porque nuestra defensa estuvo ordenada. Nuestro único gol con suerte tras una buena pared con Iñigo porque en la duda sobre si disparar o devolverle el pase me salió un tiro a la remanguillé que se fue a la escuadra en parábola salvando la salida del portero (que estuvo tremendo todo el partido, todo hay que decirlo).

Con 1-4 sólo cabía jugar a la desesperada para intentar remontar y ahí llego la sentencia porque el exceso de ímpetu individual se tradujo en desorganización, en desacierto y en una autopista hacia nuestra puerta para ellos, que casi siempre robaban balón y salían en superioridad para meter los goles de empujar (hasta de rabona uno de ellos sin oposición dentro del área).

Sólo una tímida reacción tuvimos al comienzo de la segunda parte en la que pudimos colocarnos 2 o 3 a 4, pero no entraba nada, no había acierto y nos estrellábamos contra el portero o la pared del pabellón. El único en acertar fui yo en una perdida tonta que tuvieron con la que pude cruzar al segundo palo, pero era el 2-6 y sólo era una acción aislada.

Los últimos diez minutos de partido no jugábamos a nada. Todo era un querer y no poder y en lugar de abochornarnos con el resultado lo seguimos intentando dejándoles balones muertos en su campo que aprovechaban a la contra sin que Jose Miguel, Petean y Aitor (casi siempre vendidos) pudieran salvar la situación.

Un correctivo duro para ver si espabilamos. Habría que recuperar la filosofía del año pasado, con una defensa metida en nuestro campo y tratando de aprovechar las contras como lo hacíamos. Hemos pasado de ser una de las mejores defensas a ser la más goleada. Algo no funciona, aunque también es cierto que hasta ahora el equipo no ha estado al completo ni en su mejor momento.