jueves, 7 de junio de 2007

Korea 31-Óptica Mola: 4-2

PAbellón Romareda
Martes 5/06/2007
21:00 horas
Goles: 2 Antonio, Héctor, Raúl
Asistencias: 2 Iñigo, Antonio, Héctor




Jugaron: Aitor, Rigui, Iñigo, Tony, Sergio, Héctor, Antonio, Raúl

Partido decisivo contra el campeón de primera exterior de la liga delicias. Ya resultaba extraño que hubieran ganado al Papiro por 6-5 después de ir perdiendo 0-5 y el caso es que eran todos veinteañeros y corrían como gamos en celo.

Necesitábamos ganar de tres goles para meternos matemáticamente en la fase siguiente y nos valía ganar de uno siempre y cuando Papiro no empatara así que planteamos el partido “a tope”, “a morir” con todo.

Nos vino muy bien un recuperado Rigui que nos ha dado consistencia atrás, Raúl que aporta frescura y velocidad arriba y el hacer los cambios cada poco tiempo (algo recomendado por Héctor y que ha funcionado de momento de maravilla porque permite estar a tope el tiempo que estás en el campo).

El partido empezó francamente mal con un balón dividido entre Rigui y Aitor que no se entendieron y propiciaron que uno de ellos, más espabilado se la birlara para meterla empujando. Habían pasado apenas treinta segundos y el asunto pintaba mal, pero lejos de venirnos abajo “comenzamos” a jugar.

El ritmo que imponíamos era muy alto y el balón se movía bastante rápido, pero a diferencia de ellos nos replegábamos bien y sus contras no eran claras. Nosotros en cambio sí llegábamos con peligro y el caso es que su portero anduvo muy bien todo el partido parando nuestras ocasiones. Fruto de esa mayor decisión de cara a la puerta contraria llegaron dos goles casi seguidos al final de la primera parte. El primero en una buena dejada de pivote de Antonio a Héctor, que de nuevo con la zurda, la colaba al paro ante la salida del potero. El segundo un cuatro esquinas perfecto entre Héctor, Rigui, Iñigo, que dejaba de semitacón y Antonio, que salvando a un defensa delante que tapaba visión al portero la colaba cercana a un palo. Magnífico gol.

En la segunda parte se les vino un vendaval de juego ofensivo, sobretodo porque atrás no se perdía el sitio y su número 14, uno de los jugadores más rápidos con los que nos hemos topado esta temporada, andaba desesperado y porque arriba Antonio y sobretodo Raúl no daban un balón por perdido. El tercer gol debería haber llegado antes porque hubo ocasiones para ello, pero al final fue Raúl culminando una pared con Iñigo el que acertó.

Cuando parecía que íbamos a conseguir el objetivo de los tres goles y más cerca de ello estábamos por juego y ocasiones llegó un gol de ellos en una buena jugada de contra. Quedaban apenas tres minutos y el asunto se complicaba, pero Héctor acertó en un pase en largo para dejar a Antonio solo y salvó de maravilla la salida del portero para meter el 4 a 2.
La sensación final fue la de un buen partido y la de haber podido hacer una goleada mayor.