Sábado 19/05/2007
19:00 horas
Goles: Héctor, Capi
Asistencias: Capi, Rubén
Jugaron: Aitor, Rigui, Edgar, Sergio, Capi, Héctor, Rubén, Víctor
Partido de máxima dificultad contra el favorito del grupo de copa. Todo lo que fuera puntuar estaba muy bien. Así que la consigna era clara, meternos atrás y jugar a la contra como hemos hecho en nuestros mejores partidos.
Los Hincreíbles cuentan con tres jugadores de primera (dos de ellos de Nativos y en concreto el nº3 Terrén, es de lo mejorcito de primera) y otro que juega en segunda en Water de Munich más el portero (bastante bueno) y el nº 18 (muy rápido y peligroso). Estamos hablando además de un semifinalista de liga y ascendido, es decir, un equipo de buen nivel en segunda.
Desde el inicio mismo de partido se vio claro que no iba a ser nada fácil. Nos encerramos atrás siguiendo bien las marcas, pero ellos imprimían un ritmo de juego superior al acostumbrado en tercera y moviéndola a un lado y otro trataban de entrar por cualquier resquicio y era difícil encimarles y evitar fallos y mucho más pillarles descuidados a la contra. En el primer error que cometimos Terrén metía el primer gol soltando un derechazo en un balón muerto y antes del final de la primera parte nos metían el segundo.
Aún asumiendo la dificultad del partido sabíamos que no estaba perdido porque habíamos tenido ocasiones y se había jugado relativamente bien. El comienzo de la segunda parte fue espectacular con un buen número de ocasiones en los primeros minutos. En el minuto 3, Capi acertaba a colársela al portero en su salida en una buena jugada a la contra iniciada por Rigui y a pase de Rubén. En esos minutos Capi sacó el repertorio de regates y amagos y se convirtió en su pesadilla proporcionado después el segundo gol a Héctor, que acertó con un tiro desde fuera del área. Ellos estaban atónitos porque les habíamos empatado el partido e íbamos para arriba, pero Terrén volvía a meterlos en el partido apenas dos minutos después.
Con el 3-2 ellos mostraron dudas y empezaron a perder tiempo, no las tenían todas consigo porque les estábamos causando muchos problemas que, seguramente no esperaban y respondíamos bien a su alto ritmo de juego. Ni siquiera con el 4-2 nos vinimos abajo y seguimos intentándolo, pero aún les quedaba una bala en la recámara y metieron el 5-2, que era demasiado abultado para lo que se había visto y seguramente lo consideraban un buen resultado. Aitor se retiraba a falta de cuatro minutos por un golpe en la muñeca y se ponía Edgar. El marcador ya no se movió.
Al retirarnos nos felicitaron por nuestro juego. Seguramente corrieron más de lo que en ellos es habitual en tercera.