martes, 6 de marzo de 2007

"El último rey de Escocia" (2006)


***
Dirección: Kevin Macdonald.
País: Reino Unido.
Año: 2006.
Duración: 121 min.
Género: Drama, thriller.
Interpretación: Forest Whitaker (Idi Amin), James McAvoy (Nicholas Garrigan), Kerry Washington (Kay Amín), Simon McBurney (Stone), Gillian Anderson (Sarah Merrit).
Guión: Peter Morgan y Jeremy Brock; basado en la novela de Giles Foden.
Producción: Andrea Calderwood, Lisa Bryer y Charles Steel.
Música: Alex Heffes.
Fotografía: Anthony Dod Mantle.
Montaje: Justine Wright.
Diseño de producción: Michael Carlin.
Vestuario: Michael O'Connor.

-------------------------------------------------

No es "El último rey de Escocia" película de narración clásica y tampoco creo que a su director Kevin McDonald le interesara ese tipo de película siendo esta su ópera prima, más que nada porque es difícil que un director como él quisiera hacer una película al uso teniendo tras de sí tan destacado bagaje como documentalista con dos de los más aclamados documentales de los últimos años: "Un día de septiembre" sobre el ataque terrorista al equipo israelí en las olimpiadas de Munich (ganó el óscar) y "Tocando el vacío" (el documental más visto de la historia de cine británico).

Con semejante historial es normal que un director acometa su primera película tratando de ser ambicioso y en este caso la ambición de McDonald se "nota" en pantalla en dos aspectos esencialmente: por un lado la factura de la imagen, siempre muy cuidada y beneficiada por el rodaje en escenarios de la propia Uganda, lugar donde acontece la historia y por otro lado en un uso muy específico de la cámara y el montaje.

La historia que cuenta es adaptación de una novela de Giles Foden inspirada en el personaje real del tirano Idi Amin y narra la relación de éste con un joven médico escocés, Nicholas Garrigan. En realidad la relación de ambos es aprovechada por McDonald para hacer un particular viaje al desengaño primero y al horror después. Para ello le importan mucho más que los hechos puntuales, el proceso mismo del autodescubrimiento que experimenta Garrigan, así que la película se centra en él y McDonald lo ilustra con abundancia de primeros planos, usando una cámara nerviosa, que se agita en los momentos convulsos y mediante un montaje muy estudiado que multiplica progresivamente la sensación de tensión en nosotros como espectadores.

El hecho de que la perspectiva desde la que conocemos los hechos sea la de Garrigan convierte la película en un thriller político y nos perjudica de alguna forma porque apenas intuimos los entresijos de la realidad política que vivía Uganda y que, seguramente daban más mucho juego dramático que el ir y venir de Garrigan, al menos durante la primera hora de película en la que lo más interesante sea probablemente su relación con Sarah (Gilliam Anderson), que apenas está esbozada. La película sí gana muchísimo interés en su último tramo cuando el drama se desencadena, la intensidad se hace más patente y el argumento aborda los aspectos más truculentos de la historia (sumamente impactante la escena de la tortura).

McDonald consigue provocarnos la zozobra cuando a mitad del metraje uno percibe que las cosas no son como parecían y conforme el personaje que interpreta Forrest Withaker va dejando escapar su faceta más oscura, impulsado por los acontecimientos y un incontenible deseo de poder. Magnífico Withaker en su interpretación del tirano Idi Amin, consigue que como espectadores pasemos de la simpatía al más completo rechazo con un repertorio fabuloso de primeros planos en los que progresivamente van surgiendo gestos y expresiones en los que queda claro que tras la apariencia hay un fondo terrible. También está a un buen nivel interpretativo Gilliam Anderson ( Scully en "Expediente X"), que siempre me ha parecido una actriz magnífica, pero su personaje da para muy poquito metraje y James McAvoy, que constituye un acierto de casting dado lo que se quería conseguir de su personaje.

La película consiguió el premio a mejor película del año de la Academia Británica del Cine y el óscar a mejor actor por la interpretación de Whitaker.