sábado, 17 de marzo de 2007

Drinktinicos Cebollada-Asociación Río Ebro: 2-5

Pabellón Dominicos
Jueves 15/03/2007
20:00 horas
Goles: Jorge, Javi
Asistencias: Jorge, DJ




Jugaron: Aitor, Fernando, Sergio, Javi, Alberto, DJ, Luis, Víctor, Jorge

Se confirmó el desastre y perdimos la liga!!!

Nos presentábamos al partido con la obligación de ganar para lograr la liga ya que ellos estaban a dos puntos y necesitábamos pasarles a falta de un solo partido para acabar la liga.

Todo salió mal. Para empezar un campo que no se nos ha dado bien con el Drinktinicos (en Dominicos perdimos nuestro primer partido y el juego fue un desastre); nadie hablaba del partido los días anteriores (esto no es una razón para perder pero es un mal síntoma y en la primera vuelta no fue así); teníamos bajas importantes (Vali que estaba “enchufao” en los últimos partidos y D. Campos y Ruiz que han contado sus participaciones por victorias. En concreto creo que Ruiz atrás en la primera vuelta fue vital y se ha notado su ausencia en la segunda vuelta); el árbitro estuvo mal (ya son varios los partidos que es así) y para colmo nos salió un partido horroroso (todos fuera de forma, sin concentración, nerviosos, fallones y sin acierto).

En un partido en que te juegas la liga nada puede fallar y más cuando el equipo rival es de un nivel similar al tuyo. En la ida todo estuvo de cara y jugamos un partido magnífico endosándoles un 6-0, pero todo se volvió del revés en la vuelta. Probablemente no perdimos la liga en este partido. Incluso en el balance de los dos partidos (golaveraje particular) les ganábamos, pero sí perdimos la liga en los partidos que nos fuimos dejando puntos. Una segunda vuelta en la que pierdes 10 puntos no es la de un equipo campeón. La sensación es que somos nosotros los que hemos perdido la liga. Habría que analizar las razones, pero sobretodo tengo la impresión de que el sistema del Drink empieza a no ser tan bueno y menos cuando lo aplicamos en un equipo en el que no todos jugamos en el Drink.

La lectura del partido la tengo clara: ellos se metieron atrás con una defensa 2 a 2. Nos ahogaban las bandas y el pivote o no existía o no recibía cómodo porque siempre le achuchaba su cierre, un tío que físicamente iba sobrao y que no reparaba en ir incluso con violencia (que le pregunten a Fernando, que le dejó la suela en el pie en un claro penalti por plancha que el árbitro nos pitó en contra). En ataque éramos incapaces de entrar: si Luis lo lograba en jugadas personales nunca salía del segundo regate por ir muy forzado y no disponer de espacio; si movíamos el balón ellos nunca fallaban recolocándose y a parte estábamos muy lentos en movimientos y circulación y nunca disponíamos de contras claras porque ellos terminaban siempre la jugada al disponer de muchísimo espacio en nuestro campo que era perfecto para las rápidas internadas de su nº 7 (Mario Carreras), un jugador completísimo.

En definitiva, caímos en su trampa, jugamos a su manera. Con espacio en nuestro campo y sin espacio en el suyo. Físicamente estaban mucho mejor así que todo fue cuestión de tiempo. En la primera parte el partido estaba trabado con 0-0 y con igualdad de ocasiones (los dos porteros hicieron paradas muy buenas), pero el árbitro lo desequilibró cosiéndonos a faltas (no sé cómo pueden pitarnos tantas si somos unas madres) y finalmente dispusieron de dos dobles penaltis y el nº 7 metió uno por toda la escuadra.

En la segunda parte el partido se perdió en los cinco primeros minutos al meter ellos tres goles en contras claras y “de empujar”. Aprovecharon tres robos de balón por pases malos nuestros para sentenciar y el resto del partido fue un querer y no poder por nuestra parte. Tampoco nos benefició que Alberto jugaba su primer partido como jugador de campo. Es posible que diéramos demasiada responsabilidad al chaval en un partido demasiado importante.
En cualquier caso un partido para tomar nota.....quizás no estamos equivocando en algo porque aunque el árbitro estuviera mal, no meté ni encaja él los goles. Habría que replantearse la forma de jugar, sobretodo si los equipos contrarios están en mejor forma que nosotros.