Pabellón DominicosSábado 24/03/2007
19:00 horas
Goles: 2 Rubén
Asistencias: Capi, Héctor
Jugaron: Aitor, Sergio Baleta, Capi, Héctor, Sergio de Fco, Víctor, Rubén
Segundo partido de la Copa Primavera contra uno de los rivales fáciles en teoría. Al menos por posición en la tabla era el segundo que peor había quedado (7º de su grupo de tercera) y a priori debía ser un rival asequible). No fue así.
Las ideas las teníamos claras, sobretodo después de haber ganado los últimos ocho partidos aplicando el sistema de cerrojo atrás y a la contra. La idea era repetir, pero no salió.
Ante la ausencia de Rigui por enfriamiento y de Roberto por lesión Sergio Baleta quedaba un poco solo en la defensa, así que se decidió que Héctor se centrara más en misiones defensivas para asegurar nuestra portería. Eso quizás nos hizo perder un poquito de punch arriba, pero efectivamente supuso una cierta seguridad en las marcas y en la contundencia atrás. A parte estábamos todos muy mentalizados con asegurar nuestra puerta y ya llegarían las ocasiones a la contra.
Todo salió como esperábamos y queríamos....todo menos dos cosas que nos fallaron: nuestra efectividad ante la puerta contraria y el equipo contrario. Para nada fue el equipo que pensábamos encontrar. Para empezar tenían un pivote de lo mejor visto en tercera (nº17 Manuel Pérez), con un cierto parecido al del Transjari y siempre recibía por muy cerrados que estuviéramos y eso nos desmontaba una y otra vez ya que siempre encontraba cómo crear peligro. Sergio Baleta estuvo bien tapándole en cualquier caso y su único gol fue un disparo inverosímil en falta directo pegando en los dos palos. Lo malo no era que él marcara sino el daño que nos hacía al sistema defensivo.
El resto del equipo contrario cumplía y movía relativamente bien el balón. Lo suficientemente bien para cargarnos a faltas (casi me expulsan por doble agarrón y mano ¡¡¡lo nunca visto!!) y quitarnos posesión y cuando tratábamos de salir a la contra siempre había dos atrás y el resto con físico suficiente para recuperar. Era un equipo incómodo, contra el que era necesario un movimiento de balón en ataque rápido y preciso. Nunca conseguimos romperles en estático y sí tuvimos varias contras claras, pero una vez más volvimos a la ineficacia, quizás porque Héctor retrasó su posición y lo perdimos un poco en ataque...es una posible explicación.
La clave del partido pudo ser el penalti errado por Rubén a mitad de la segunda parte y que hubiera sido el 3-1. Hasta ese momento mandábamos en todo momento en el marcador gracias a dos buenos goles también de Rubén (que, todo hay que decirlo, jugó un partidazo). En lugar de eso lo que hubo fue un gol de ellos casi inmediatamente después del penalti y la puntilla en un tiro lejano a dos minutos del final. Una pena. Lo más justo hubiera sido probablemente el empate.
Las ideas las teníamos claras, sobretodo después de haber ganado los últimos ocho partidos aplicando el sistema de cerrojo atrás y a la contra. La idea era repetir, pero no salió.
Ante la ausencia de Rigui por enfriamiento y de Roberto por lesión Sergio Baleta quedaba un poco solo en la defensa, así que se decidió que Héctor se centrara más en misiones defensivas para asegurar nuestra portería. Eso quizás nos hizo perder un poquito de punch arriba, pero efectivamente supuso una cierta seguridad en las marcas y en la contundencia atrás. A parte estábamos todos muy mentalizados con asegurar nuestra puerta y ya llegarían las ocasiones a la contra.
Todo salió como esperábamos y queríamos....todo menos dos cosas que nos fallaron: nuestra efectividad ante la puerta contraria y el equipo contrario. Para nada fue el equipo que pensábamos encontrar. Para empezar tenían un pivote de lo mejor visto en tercera (nº17 Manuel Pérez), con un cierto parecido al del Transjari y siempre recibía por muy cerrados que estuviéramos y eso nos desmontaba una y otra vez ya que siempre encontraba cómo crear peligro. Sergio Baleta estuvo bien tapándole en cualquier caso y su único gol fue un disparo inverosímil en falta directo pegando en los dos palos. Lo malo no era que él marcara sino el daño que nos hacía al sistema defensivo.
El resto del equipo contrario cumplía y movía relativamente bien el balón. Lo suficientemente bien para cargarnos a faltas (casi me expulsan por doble agarrón y mano ¡¡¡lo nunca visto!!) y quitarnos posesión y cuando tratábamos de salir a la contra siempre había dos atrás y el resto con físico suficiente para recuperar. Era un equipo incómodo, contra el que era necesario un movimiento de balón en ataque rápido y preciso. Nunca conseguimos romperles en estático y sí tuvimos varias contras claras, pero una vez más volvimos a la ineficacia, quizás porque Héctor retrasó su posición y lo perdimos un poco en ataque...es una posible explicación.
La clave del partido pudo ser el penalti errado por Rubén a mitad de la segunda parte y que hubiera sido el 3-1. Hasta ese momento mandábamos en todo momento en el marcador gracias a dos buenos goles también de Rubén (que, todo hay que decirlo, jugó un partidazo). En lugar de eso lo que hubo fue un gol de ellos casi inmediatamente después del penalti y la puntilla en un tiro lejano a dos minutos del final. Una pena. Lo más justo hubiera sido probablemente el empate.
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