"En busca de la felicidad" (Gabriele Muccino, 2006)

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THE PURSUIT OF HAPPYNESS
Dirección: Gabriele Muccino.
País: USA.
Año: 2006.
Duración: 117 min.
Género: Drama.
Interpretación: Will Smith (Chris Gardner), Thandie Newton (Linda), Jaden Christopher Syre Smith (Christopher).
Guión: Steven Conrad.
Producción: Todd Black, Jason Blumenthal, Steve Tisch y James Lassiter.
Música: Andrea Guerra.
Fotografía: Phedon Papamichael.
Montaje: Hughes Winborne.
Estreno en España: 2 Febrero 2007.
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Algo tiene Will Smith que llega al público y convierte en éxito internacional toda película en la que participa. Su presencia es la de una “estrella”, entendiendo como tal la de un actor que se come la pantalla, que fija tu atención en ella y que con su mera aparición genera empatía contigo como espectador. Pienso que de la misma forma que hay personas cuya fisonomía les permite conseguir hazañas deportivas u otras que están especialmente dotadas para la física o las artes, hay otras que tienen “don de gentes”, que transmiten algo así como buenas vibraciones, que acaparan tu atención, que accedes con gusto a pasar un rato de tu tiempo con ellas. Además Will Smith tiene porte, cae bien y cumple actuando.

Quiero recalcar lo de “cumple” actuando porque aunque no es un mal actor parte de su mérito como tal lo tiene ya ganado por esa capacidad para empatizar. Es prácticamente imposible ver una película suya (y menos ésta) sin estar de su lado prácticamente desde el inicio. Mucho más si su personaje lo pasa mal, tiene que lidiar con unos cuantos problemas que nos suenan a propios o próximos y tiene que enfrentarse contra la adversidad para conseguir algo que todos buscamos, la felicidad del título y tema central de la película. No obstante una nominación al óscar me parece excesiva aún cuando hace uno de sus mejores papeles y pese a que la química con su hijo es indiscutible (sí, el personaje del pequeño Chris lo interpreta su verdadero hijo). El día que interprete a una persona odiosa y nos la creamos será el papel para nominarle y quizás para premiarle, pero lo tiene realmente difícil.

“En busca de la felicidad” es una película que termina gustando más de lo que realmente es. Está perfectamente diseñada en todos sus aspectos (actores incluidos) para enganchar a un público potencialmente amplio, para recaudar, para provocarnos sensaciones muy concretas que van a ser aplaudidas y bien recibidas por la mayoría y denostadas por unos pocos que le ven las tripas al truco y que lo que pretenden ver es otro tipo de cine menos edulcorado, menos calculado para el taquillaje.

Tampoco es una película desdeñable por esto. Supongo que todos los cineastas y todas las productoras pretenden que los cines se llenen y hay que saber acertar como ocurre en esta ocasión, lo cual está al alcance de unos pocos. La música puede resultar un tanto engolada, pero te emociona; la historia puede ser el típico argumento de autosuperación, pero está bien contada y se sigue con atención y encoge tu ánimo; los personajes pueden ser tópicos, pero son reales y los actores los hacen creíbles.....por así decirlo, todo funciona. El engranaje está perfectamente concebido y acabado, nos montamos en él y nos transporta por dos horas sin un reventón.

Uno sale de la película con cierto subidón y con la esperanza de que las cosas siempre pueden ir mejor no sin echar alguna lagrimilla si se es de sensibilidad fácil y cuando eso pasa siempre se eleva la apreciación de la película unos puntitos. A la postre y pasados unos días puede ser que “En busca de la felicidad” sea una película más sin más, pero en el momento de verla convence. Si eliges ir al cine a verla no te puede defraudar porque lo que te ofrece es precisamente lo que quieres ver. Por su puesto ni la publicidad ni el cartel anunciador deberían engañar a ninguno de los listos que la pondrán a parir (es fácil hacerlo porque es facilona y sensiblona). La cuestión es: si no quieres ver lo que te ofrece, no vayas a verla. A veces las cosas son así de sencillas.