Fuente: Olé
Un mundial se disfruta una vez cada cuatro años. Es una
liturgia ver los partidos, escuchar los programas de radio y además este año ha
sido una gozada crear nuestro propio “carrusel” en directo con el whatssup,
pero una vez acabado han quedado ganas de más porque éste, con sus momentos
buenísimos (ese 7 – 1 de Alemania contra Brasil queda para la historia) ha
decepcionado ligeramente.
La decepción ha venido servida por varias razones. La
primera y fundamental el mal papel contra pronóstico que ha hecho España (del
que luego hablo), la segunda porque el descontento en el país anfitrión por
albergar un espectáculo tan caro cuando mucha gente está pasando hambre y
apuros le ha quitado brillo, la tercera porque realmente no ha habido tantos
equipos con opciones a la postre (Alemania ha sido la mejor y casi no ha tenido
competencia) y por último el hecho de que han quedado pocas imágenes y
partidos para el recuerdo.
Ha sido uno de los mundiales con más goles (también con más
equipos), pero sólo ha habido un puñado de grandes partidos (el Italia –
Inglaterra, el Uruguay – Inglaterra, el Alemania – Ghana, el Francia – Suiza,
el Brasil – Chile, el Alemania – Argelia, el Brasil – Colombia, el Holanda –
México, el Brasil – Alemania y la final, poco más), varias selecciones han
decepcionado (entre ellas Italia, Inglaterra o España) y los jugadores europeos
han andado cansados, tocados, lesionados con contadas excepciones. Si quieren cuidar esta competición deberían replantearse el calendario muy seriamente.
Para nuestra memoría será el mundial de la Alemania del tiki taken de Low que
imitó al tiki taka a España de Del Bosque y al Barça de Guardiola; será el
mundial en el que Luis Suárez mordió a Chiellini en el hombro y la FIFA le
consideró un apestado sancionándole con nueve partidos y le condenó al ostracismo por
cuatro meses; el mundial en el que se destaparon Colombia y Costa Rica y con
ellas James Rodríguez (Pichichi con seis goles) y Keylor Navas en la portería
(a continuación se lo fichó el Real Madrid al Levante); el mundial de las
prórrogas (ocho creo y siendo los partidos a las 22:00 horas terminábamos de
verlos cerca de la 1:00 de la mañana); el mundial en el que los árbitros marcaron por primera vez las barreras con un spray en el césped y el Mundial en el que España sucumbió
por el físico y Brasil siendo anfitriona presentó uno de los peores equipos de
su historia.
No me gustó nada Brasil (Y yo siempre fui un enamorado de la Canarinha), la pose dura y desagradable de Scolari, que lloraran y rezaran sus jugadores en todos los partidos explícitamente en el campo (Me gusta la casta de David Luiz, pero aquello sonaba a teatro para la galería o exceso de presión) y no me gustó los insultos a Doego Costa por nacionalizarse español o los desprecios a la selección española (a la que tenían miedo y muy poco respeto antes de empezar).
Holanda tuvo un comportamiento ejemplar, seguramente porque andaban con muchas ganas tras perder el mundial anterior y porque Van Gaal supo mantener a los buenos y darles un plus con nuevos talentos y además les dio sobreidad, equilibrio y alguna genialidad como el portero reserva Krull que salió en los penaltis contra Costa Rica y les metió en semifinales. No pudo hacer lo mismo contra Argentina porque se quedó sin cambios. Pero sobretodo Holanda volvió a estar en el podium porque nadie podía parar a un Robben enchufadísimo y eléctrico.
Argentina no fue Argentina, pero curiosamente llegó a la final...Messi estaba predestinado a ello, quizás esté predestinado a algo más (Ya veremos). La que se consideraba la mejor delantera del mundial estuvo muy por debajo de sí misma con un Messi vomitando y muy por debajo físicamente de su mejor versión, Higuain trabajó mucho pero anduvo fallón (sólo marcó un gol), Agüero no fue él y encima se lesionó y sólo Lavezzi y Di María (que se lesionó contra Bélgica) estuvieron a alto nivel. La defensa y la media, que eran lo que más dudas provocaba a los argentinos estuvieron a altísimo nivel con Garay y sobretodo Mascherano (más que "el jefecito", el "puto amo") dominando sus zonas del campo ante cualquier rival. Pudieron llevarse la final porque jugaron su mejor partido, aunque sus hinchas empezaron a perderla cuando se mofaron de Brasil cantando el "Brasil, decime que se siente". Es muy peligroso ponerte el karma en contra siendo poco respetuoso con los rivales (Y mira que me caen bien los argentinos y que entiendo su apasionamiento como algo bello peso a todo)
No me gustó nada Brasil (Y yo siempre fui un enamorado de la Canarinha), la pose dura y desagradable de Scolari, que lloraran y rezaran sus jugadores en todos los partidos explícitamente en el campo (Me gusta la casta de David Luiz, pero aquello sonaba a teatro para la galería o exceso de presión) y no me gustó los insultos a Doego Costa por nacionalizarse español o los desprecios a la selección española (a la que tenían miedo y muy poco respeto antes de empezar).
Holanda tuvo un comportamiento ejemplar, seguramente porque andaban con muchas ganas tras perder el mundial anterior y porque Van Gaal supo mantener a los buenos y darles un plus con nuevos talentos y además les dio sobreidad, equilibrio y alguna genialidad como el portero reserva Krull que salió en los penaltis contra Costa Rica y les metió en semifinales. No pudo hacer lo mismo contra Argentina porque se quedó sin cambios. Pero sobretodo Holanda volvió a estar en el podium porque nadie podía parar a un Robben enchufadísimo y eléctrico.
Argentina no fue Argentina, pero curiosamente llegó a la final...Messi estaba predestinado a ello, quizás esté predestinado a algo más (Ya veremos). La que se consideraba la mejor delantera del mundial estuvo muy por debajo de sí misma con un Messi vomitando y muy por debajo físicamente de su mejor versión, Higuain trabajó mucho pero anduvo fallón (sólo marcó un gol), Agüero no fue él y encima se lesionó y sólo Lavezzi y Di María (que se lesionó contra Bélgica) estuvieron a alto nivel. La defensa y la media, que eran lo que más dudas provocaba a los argentinos estuvieron a altísimo nivel con Garay y sobretodo Mascherano (más que "el jefecito", el "puto amo") dominando sus zonas del campo ante cualquier rival. Pudieron llevarse la final porque jugaron su mejor partido, aunque sus hinchas empezaron a perderla cuando se mofaron de Brasil cantando el "Brasil, decime que se siente". Es muy peligroso ponerte el karma en contra siendo poco respetuoso con los rivales (Y mira que me caen bien los argentinos y que entiendo su apasionamiento como algo bello peso a todo)
Me encantó Alemania de inicio a fin. Jugaron inspirados en el juego de toque de la reciente España (de la que Low siempre se declaró un admirador) y consiguieron una selección brillante, sobria, físicamente sobrada y efectiva capaz de meterle un 7 - 1 histórico a un anfitrión que fue sin Neymar un juguete roto. Que uno de los peores fuera Ozil habla del altísimo nivel que consiguieron todos los jugadores alemanes.
Poco más me gustó mucho, quizás esa Colombia contagiada del desparpajo de su estrella James Rodríguez y Luis Suárez hasta que dió el mordisco e hizo desaparecer del mapa de candidatos a Uruguay.
Poco más me gustó mucho, quizás esa Colombia contagiada del desparpajo de su estrella James Rodríguez y Luis Suárez hasta que dió el mordisco e hizo desaparecer del mapa de candidatos a Uruguay.
Messi fue declarado por un grupo de trece expertos el mejor jugador del Mundial ante el asombro general porque anduvo por el campo y jugó quizás al 20% de sus posibilidades, pero aún así metió cuatro goles, fue decisivo en varios partidos y Argentina fue pasando de ronda apoyada en él y en un Di María estelar). La FIFA en cambio no lo incluyó en el mejor once del Mundial provocando el sonrojo en el mismo Messi cuando recogió un premio que no le interesaba en absoluto después de perder una final en la que Argentina hizo su mejor partido y estuvo a la altura (si mete la que tuvo Higuain todo podría haber pasado). Sí brillaron y mucho el pichichi James Rodríguez en Colombia, casi todos los alemanes (a un nivel altísimo) liderados por Muller, Kross y Neuer, Robben (eléctrico), Neymar (hasta que lo lesionó el colombiano Zúñiga provocando un drama nacional en Brasil), Benzema en la primera fase y Keylor Navas en la portería de Costa Rica.
Sobre España mucho se dijo y gran impacto tuvieron las dos
derrotas contra Holanda (1 – 5) y contra Chile ( 0 – 2) pero a muy poca gente
leímos o escuchamos dar en el clavo porque en España, donde opina todo el mundo
porque dialogar o discutir es más importante que madurar la opinión, gusta
mucho echar abajo a los que están arriba.
El fútbol no es lo más importante ni de lejos en nuestras
vidas y hay asuntos que merecen mucho más nuestra preocupación que lo que
sucedió a España en el mundial, así que
no nos costó mucho a todos pasar página rápido pero para los que no gusta
conocer los porqués y meditar los fracasos el tema resulta fascinante. A mí me
vinieron a la cabeza muchas cosas con
la derrota, entre ellas la idea misma de que sólo perdiendo te colocas en esa
tesitura de replantearte todo, lo cual de por sí ya es bueno.
Cuando España cayó contra Chile 2 – 0 (sabíamos que Chile
estaba fuerte pero no dejó de ser un shock porque esperábamos una reacción
tras la derrota día antes contra
Holanda por 5 –1) quedamos eliminados y todo el mundo se preguntaba cómo y porqué,
así que enseguida se apuntó el cansancio de los jugadores, la escasa
preparación tras una temporada muy larga, la edad de muchos de los
seleccionados, la poca valentía que había tenido Del Bosque al no apostar por
las nuevas promesas. Sorprendentemente gran parte de la prensa deportiva especializada
reaccionó positivamente dando las gracias a los seleccionados por 8 años
mágicos.
Yo pienso que después de ganar dos Eurocopas y un Mundial
(cosa que nadie había hecho antes) era muy difícil mantener el nivel, máxime
cuando la temporada había sido muy dura y para muchos seleccionados muy larga
al tener que pelear Real Madrid – A. Madrid hasta la final de la Champions
apenas unos días antes. Seguramente lo que nadie esperaba era caer así, pero
todos quieren brillar en un Mundial y si no te preparas bien los rivales no te
van a conceder nada, que es lo que ocurrió.
A casi nadie salvo a un médico (el doctor Ricardo Ferreras)
que escribió en MARCA unos días después le escuché o le leí lo que pienso que
fue el verdadero motivo del mal papel de España en el mundial. Hasta Del Bosque
se mostró perplejo por el escaso nivel físico que dieron los jugadores porque
en los entrenamientos parecía todo lo contrario y nunca se arrepintió de llevar
a los jugadores que había llevado (que salvo por dos o tres nombres sustituibles
por Isco, Carvajal, Negredo o Llorente son los que hubiera llevado cualquier
aficionado mínimamente entendido ya que Navas, Valdés o Thiago Alcántara se
habían caído por lesión).
Ya digo, se comentó la larga temporada, se habló de la edad,
se comentó la mala suerte (Silva nos pudo poner 2 – 0 contra Holanda y quizás
todo habría cambiado), pero pocos hablaron de que España estuvo mucho menos
tiempo preparándose en Brasil que otras selecciones. El doctor lo explicó
claro: “Para haber estado perfectamente aclimatada necesitaba al menos un mes.
Eso, para estar al cien por cien de sus posibilidades” y “El caso es que la
estancia fue demasiado corta. No se programó bien para estar preparados
correctamente para esta competición. Holanda se fue antes y se le vio mucho
mejor. De hecho, nos abrumó en la segunda parte del estreno mundialista. El
cambio horario y el calor influyen, claro está. Se veía muertos a los jugadores
españoles. Encima, la preparación la llevaban a cabo en Curitiba. donde hacía
frío. Y luego jugaban en sitios de calor intenso y húmedo como Salvador de
Bahía y Río de Janeiro. Lugares en los que sudas sin moverte del sitio”. Es
decir, pagamos la Décima Copa de Europa del Real Madrid, la final del A. Madrid
y la malísima temporada del Barcelona con el Mundial.
Estoy convencido visto ya todo el mundial que España tenía
uno de los mejores equipos. Desde luego no era peor que una Argentina muy por
debajo de sí misma o de una Holanda con un grupo pequeño de jugadores
enchufados o de una Brasil que no tuvo nada que ver con su historia; pero
cuando llegaron los partidos claves estuvieron muertos y nos fuimos para casa. Había calidad de sobras pero no hubo físico. Sín más.
Fue impactante pero no es grave, hay que asumir que no
siempre se puede ganar, hay que aprovechar para aprender de la derrota y hay
que hacerse fuertes y utilizar el fracaso para resurgir de las cenizas con más
energía. Lo importante en este caso me parece reflexionar sobre el error, sacar
conclusiones y descubrir lo difícil que es ganar (necesitas que todo esté de
cara porque nadie te regala absolutamente nada), entender que los rivales también
juegan y todos quieren ganar así que tienes que prepararte mejor que ellos y
sobretodo huir del catastrofismo y el dramatismo porque viene una generación
potente detrás (campeona sub-21 hace sólo un año) y con trabajo todo es
posible.....En cualquier caso sólo es un juego y en este juego gana uno y pierden 31. Es muy díficil ser el mejor y para serlo necesitas mucho trabajo, una buena planificación, un buen equipo con los jugadores frescos física y mentalmente y suerte en los momentos decisivos. Sólo con que te falle una cosa ya lo tienes complicado y ésta vez fallaron varias.
¡¡Qué poco nos enseñan a perder!!! Y que importante es
perder y saber perder. Si aprendemos de los errores estaremos más cerca de volver a ganar. ¡¡¡¡¡AUPA ESPAÑA!!!!! ¡¡¡¡AUPA SELECCIÓN!!!!
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