domingo, 26 de octubre de 2008

Similaum – Drinktinicos: 2 – 4

Pabellón Sagrada Familia
Jueves 23/10/2008
21:00 horas
Goles: 2 Jorge, Víctor, Vali
Asistencias: 2 Sergio
Jugaron: David Gª Ruiz, Fernando, Juan Carlos, Abel, Juan, Sergio, DJ, Víctor, Jorge, Vali


En esta categoría y ya se vió el año pasado con total claridad el peor enemigo somos nosotros mismos porque en función el orden con que jugamos y de la puntería ganamos o perdemos los partidos.

De momento en este primer partido ganamos pero pudimos haber perdido si el caos llega a ser mayor de lo que fue, como ya nos pasó en la final de copa. En el fondo empezamos como terminamos: Diez jugadores de campo, follón tremendo en los cambios y sobretodo en las posiciones que provocan descoordinaciones y fallos defensivos que nos cuestan goles. Y lo de la portería sin comentarios porque este año tenemos tres porteros y no bajó ninguno y sin portero bajamos bastante el nivel (el primer gol que me metieron sería para pegarme una paliza, gracias por no hacerlo jeje pero ese gol solo me lo meten a mí).

De aquí en adelante creo que deberíamos asumir que ya que se juega poco si estamos todos hay que salir al campo a vaciarse. Seis minutos y medio corriendo a tope, encimando al rival, metiendo el cuerpo y corriendo para desmarcarse o abrir huecos en la defensa rival cuando tenemos el balón pueden ser muchos y se puede salir del campo sin aire. Unas veces serás tú y otras seré yo. Todo lo demás sobra.

Otra cosa a meditar es que si se hacen tríos deben estar compensados para que siempre hay gente que juega atrás y gente que juega delante en el campo aunque luego, en la rotación del juego se puedan intercambiar estas posiciones. Lo que no puede ser es que los cambios provoquen un caos en el que nadie sabe donde está. Cuando sacan de puerta cada cual ha de estar en su sitio salvo que el saque haya sido tan rápido que nos pille descolocaos y entonces a apechugar con lo que toque ya sea presionar la salida del balón o coger a tu marca.

En concreto sobre este partido lo pusimos más difícil de lo que debía haber sido. Ellos eran muy voluntariosos y corrían mucho y presionaban muy arriba, pero a estas alturas nos debería haber bastado con tocar el balón con cabeza para salir de la presión y con haber tenido cabeza en los últimos metros. Mucho peor resulta el que, después de tener el partido controlado con un 2 a 0 se nos vaya la cabeza y nos empaten en cinco minutos y con esos goles (uno por mi culpa en una actuación lamentable en la portería. Si alguien quiere jugar de portero por mí que lo haga, por Dios, será mejor para todo el equipo), menos mal que en el tramo final recuperamos el coco y los tiros entraron.

Lo mejor la victoria y las ganas de empezar ganando porque jugar jugar, no se jugó a nada.